Deja que Dios te ame

Como Cristianos conocemos del amor de Dios, en más de alguna ocasión hemos leído y escuchado pasajes bíblicos que nos hablan del gran amor del Señor.  Ante esto no es necesario preguntar si has escuchado de su amor, más bien la pregunta es ¿has experimentado el amor de Dios?. Estamos tan inmersos en una vida agitada de trabajo, de caminar de un lado a otro, de atender urgencias y tratar cada día de vencer ante dificultades que se nos presentan que en más de una ocasión nos olvidamos de que Dios está con nosotros.  Si parasemos un momento de nuestra ajetreada vida podríamos ver en todo nuestro alrededor el gran amor de Dios. No podemos comenzar a amar y expresar nuestra comunión con otros hermanos, si nosotros mismos no le damos la oportunidad a Dios de expresar su amor por nosotros. El nos ama a pesar de nuestro pecado y aunque el está trabajando en nuestras vidas por sobre todas las cosas el objeto de su amor somos nosotros. Quiero animarte a que tomes un momento, hagas una pausa en tu día y permitas que el Espíritu Santo ministre tu corazón para que el amor de Dios penetre en todo tu corazón. Y recuerda “Permite que Dios te ame”